Solo hablo de mi...

“Parido, gritado y bien pujado” son las palabras usadas por Aura Crespo, mi madre, para definir mi nacimiento. Nací el 31 de Octubre de 1988, en el Seguro Social del estado Vargas en horas de la mañana, mi abuela, Aura de Crespo; se ha cansado de repetirme continuamente que cuando nací “era blanco como la leche y con el cabello amarillito como el sol, pero que con el pasar del tiempo me he puesto negro como mi padre”.

Los recuerdos más libidos que tengo de mi infancia son cuando mi mamá nos daba de correazos a mi hermana Samantha y a mí por alguna travesura cometida durante la ausencia de nuestra señora madre. Mi abuela se ha encargado de criar a cuanto nieto llegó a su casa, entre ellos a mí, único varón de la familia, después de mi abuelo, José Crespo. Con esfuerzo y mucha paciencia fui criado, desde un principio siempre me fueron inculcando aquellas cosas que creyeron necesarias para mi buen comportamiento, pero en casos especiales nada que “Pedro Moreno” no pudiera solucionar. Rodeado de 6 tías pase mi infancia, la adolescencia y hasta el sol de hoy ellas siguen siendo pieza fundamental en mi vida y como en toda familia normal, los gritos y las peleas son el pan de cada día, sin embargo somos una familia feliz y prospera que se caracteriza por ayudarse entre sí para solventar cuanto inconveniente se nos presenta, pero de igual manera me esfuerzo por no hacer caso a esas cosas que podrían arruinar los momentos mágicos y por eso vivo regalándole sonrisas al mundo.

Hoy en día con casi 22 años de edad, estudiante de Comunicación Social en la Universidad Santa María. Con todas mis materias en bloque 'Milagro de Dios', no trabajo, no lavo ni presto la batea, soy adicto al twitter, pero de la peor manera que te puedas imaginar, solo podrías saberlos si me das “follow”, sin embargo soy feliz y vivo contento aunque siempre ando con cara de serio, pero ustedes ya saben cómo murió “serio” así que no entremos en detalles. Estoy seguro de que todo sucede por alguna razón, somos como somos gracias a nuestro pasado y es por él que lograremos grandes cosas en nuestro futuro.

Debo confesar que ser yo no es nada fácil, sin embargo hago lo mejor que puedo para que quien me rodea pueda decir “Gracias por estar aquí”. Por eso cada día que pasa me esfuerzo más por mantener las amistades encontradas pues son un regalo divino con el que siempre podrías contar tanto en las buenas como en las malas. Y es por las experiencias vividas que muchas cosas se aprenden por lo que debería decir que no debemos arrepentirnos de nada, ni de los errores cometidos ni por los que pienso cometer.

Encuentro!

Era un día absurdo, para variar, la verdad es que mi vida parecía absurda en su totalidad, no había algo que lograra que eso cambiara hasta ahora. A partir de ahora no me sentía tan yo, pero realmente no lograba entender que era eso que sucedía a mí alrededor que causara mi estado. Ese día desperté más temprano de lo acostumbrado, era increíble, incluso mi abuela noto que algo no estaba normal en mí ese día. Ni yo mismo había notado que con ese despertar había cambiado todo a mi alrededor, que ya no era la misma persona que siempre he sido a lo lardo de mi vida, es absurdo, hasta yo lo sabía, pero no quería aceptarlo. Simplemente me rehusó a creer que esto me está pasando a mí.

Tome mis llaves, mi celular y mi billetera con tan solo 50bs. Salí sin despedirme de nadie, sin decir a donde me dirigía ni nada por el estilo; tome el primer bus que se cruzo en mi camino esperando que me llevara al sitio al que quería llegar. No tenía idea de a donde se dirigía el autobús pero igual me quede sentado ahí. Esperando a que se bajara la última persona del bus. Llegamos al terminal de autobuses y el chofer me pidió que desalojara la unidad, seguí mi camino; realmente no sabía dónde estaba, pero caminada sin pensar o quizás si estaba pensando, pero no lograba cuadrar las ideas dentro de mí.

A pesar de no saber por dónde caminaba ni donde estaba realmente, tenía la sensación de que estaba en el lugar que quería estar, no conocía las calles, no conocía las avenidas, ninguna de las edificaciones me parecía conocida, era como una ciudad desconocida y no la que acostumbraba a visitar. Pensé preguntarle a una dulce ancianita que iba caminando a mi lado, pero cuando me decidí pedir indicaciones ya no estaba.

Mi búsqueda podría parecer incoherente para algunos, pero yo sentía que lo que buscaba lo encontraría al final de mi camino; aunque no sabía cuál era el final de ese camino. Mi rutina se había desquebrajado desde que desperté ese día, sentía que esto había pasado porque tenía el presentimiento de que algo estaba perdido, pero… de alguna manera eso que sentía perdido estaba presente en mi, iba caminando a mi lado y no lo notaba.

Era un sentimiento que no había explorado nunca en mí. Era algo que no lograba explicar con certeza porque jamás había tratado de averiguar de qué trataba esa sensación.

De algún modo me di cuenta de que solo necesitaba tiempo, tiempo para pensar, tiempo para descubrir, tiempo para indagar, tiempo para darme cuenta de que me estaba buscando a mi mismo en algo o alguien, y estaba completamente seguro de que lo conseguiría mientras siguiera el camino que recorría el cual no conocía.

Hasta que vi el azul del cielo en tu mirada.

Ese fue el momento en el que supe que mi búsqueda había empezado realmente, los rayos del sol iluminaban tu rostro de una forma que jamás lo había visto en alguien más. De alguna forma sentía que habías sido enviado por los dioses para deslumbrarme, para cambiar mi manera de pensar.


Continuara…

Tómalo con calma!

Un sendero, un sendero largo y angosto…
Voy caminando, pero algo me incita a acelerar el paso
Poco a poco la caminata ha pasado a ser un trote ligero que va en aumento
Acelero sin control, cuando logro notarlo estoy corriendo
No puedo detenerme, es imposible detenerme…
El final, el final del sendero… lo veo, puedo verlo desde aquí…
Pero es… es… es un precipicio que da al mar.
-que la marea este alta- me repito varias veces dentro de mí –que la marea este alta-
No consigo detenerme, sigo corriendo sin control, 
Cada vez me acerco mas… voy a caer, voy a caer……..
SALTO….
Siento la brisa chocar contra mi rostro,
Un choque nada agradable podría asegurar…
La caída es mas larga de lo que imagine
Ya no veo el mar, solo hay… -¿¡autos!?-
Pero… entonces… no era un precipicio…
Era un edificio? Eso parece…
Voy cayendo rápido, tan rápido 
Que no logro escuchar mi voz,
Tampoco se lo que pienso –es real esto?- me pregunto
-no lo se, no lo se-
Las personas no han notado que alguien cae,
Solo logro ver que todo en las oficinas se revuelve con la brisa que entra por las ventanas,
Pero nadie nota la caída,
Me acerco al pavimento,
Los autos se ven más nítidos
Nadie mira arriba, todos están ocupados intentando llegar a sus destinos
Nadie se preocupa por lo que ocurre a su alrededor,
El pavimento… el pavimento se acerca… cierro los ojos
Pensando que así me dolerá menos el golpe…
Pero no siento nada… no me duele nada…
ABRO LOS OJOS
Estoy en cama!
Ni una fractura, 
Ni una lesión, no hay dolor,
No hay vendas a mí alrededor…
Solo escucho el latir de mi corazón
Estoy… estoy en mi cuarto… -realmente es este mi cuarto?-
No se lo que es real y lo que no…
-me levantare- me digo… pero…
No puedo levantarme, 
No puedo moverme….
-vamos, esto debe ser un juego!-
Agito mi cuerpo con desesperación
Sin ningún resultado… no logro salir de la cama
Es como si estuviese pegado a ella
-gritare, tengo que llamar a alguien- pienso
…………………………………………………………….
No… que me pasa!?
No puedo gritar… no escucho mi voz
Estaré mudo!? O estaré sordo!?
No... no lo creo.. nada… mi voz no sale… 
Silencio…
Mejor… lo tomo con calma…
Todo va a estar bien…
No tengo porque preocuparme
Solo… respira profundo… 
Cierra los ojos…
Cuenta… hasta que sientas que todo esta bien…
1,2,3,4,5,6,7,8,9,10….
Abre los ojos…
-¿Dónde estoy?- pregunto en voz alta
-Junto a mi- escucho esa voz junto a mi oído
-¿Qué paso?- pregunte…
-Te dormiste- respondió
Sentí el calor de su cuerpo y me sentí cómodo
Cerré nuevamente los ojos y 
Solo alcance a decir -Buenas noches-
-Buenas noches- respondió….