miércoles, 17 de diciembre de 2014

Caída libre.

No pensé que fuera necesario abrirme a nuevas emociones, mis días siempre han sido aburridos y monótonos ¿por qué debería cambiar esto? Es sencillo vivir a mi manera; hago las mismas cosas, siempre pienso igual, hablo con las mismas personas de los mismos temas, no soy como esos individuos que piensan que sus vidas son un juego de feria con esas subidas y bajadas inesperadas, no, yo soy estable.

Eso era lo que pensaba diariamente, pero estos 15 minutos conmigo mismo han hecho de mi una persona diferente. Las sensaciones son cada vez mas intensas y menos creíbles, el cuadro se ha roto totalmente, el círculo se ha deformado, nada será igual de ahora en adelante.

AHORA.

Hubo un despertar dentro de mi, algo que no es posible explicar con palabras extravagantes. Es algo simple, concreto y fácil de asimilar para cualquiera. Sin embargo, el momento llega y no tiene sentido que cambie de forma radical lo que llevo pensando, sintiendo y haciendo todos estos años, aunque... nadie podrá saberlo, deberá ser un secreto, entre tú y yo.

¿Prometes guardar el secreto?

Confío ciegamente en ti.

Debo empezar por algo simple, una acción irrelevante para mi, pero que tenga mucho sentido para mi nuevo yo. Quizás abrir mis ojos sea un buen inicio... Sí, en efecto lo es. Porque no es tan solo abrirlos y mirar a mi alrededor, se trata de percibirlo desde otro punto de vista, uno más alegre, menos devastador. Todo luce diferente, los colores son intensos, las luces cegadoras.

Mis sentidos se han activado por completo, puedo sentirlo todo, verlo todo, saborearlo, escucharlo, olerlo. Nada será igual de ahora en adelante, puedo ser alguien que nunca he sido, alguien que siempre quise ser, pero que siempre tuve miedo de serlo.

Los segundos corren y el tiempo se agota, no creo poder resistirlo por mucho tiempo. Dejaré de pensar y le permitiré a mi cuerpo hacer lo que mejor crea conveniente, debe tener algo planeado; es imposible creer que permita que yo lo controle por completo teniendo tantas funciones increíbles que ni yo mismo conocía. 

Demonios, no esperaba eso, no quería que esto me sucediera justo ahora. Pude verla, estaba ahí sentada en su escritorio como siempre, esperando que como siempre yo llegue para dar los buenos días, quizás preguntar cómo esta ese día, pero nunca para ir más allá porque siempre estoy muy ocupado pensando en mi, mi trabajo y mis problemas. Al menos sabré que ya no es un secreto para nadie, pues al pasar por la ventana del piso 6 y verte ahí sentada esperando, supe que indudablemente t..........


No hay comentarios:

Publicar un comentario